“…la justicia parece ser la única de las virtudes que es un bien ajeno, porque es para otro”. Palabras de Aristóteles, para él el aplicar la justicia era una de las cosas más difíciles porque el hombre malo podía aplicar la maldad para sí mismo y para sus amigos, pero el hombre bueno y justo no era el que aplicaba la virtud de la justicia para sí mismo sino para otro. La Justicia aristotélica es toda la virtud no una parte de ella, son lo mismo en su existir aunque en su esencia lógica difieran porque en cuanto al otro es justicia y para quien la practica es virtud.
Hace tanto que no nos rodea esa virtud, hace tanto que no vemos un hombre que obre para los demás…”El poder mostrará al hombre” si, es irrefutable el dicho de Bías con respecto a los hombres que tienen poder político, porque ellos están ahí para otros y mientras más poder tengan más nos mostrarán sus virtudes, y hasta ahora todos, absolutamente todos no han pasado la prueba.
Están allí para sí mismos para más nadie, se olvidaron que hay otros, que hay pueblo, que hay ciudadanía… Nos rodean los injustos.
Los justos producen y protegen la felicidad y sus elementos en la comunidad política, y hace tantos años que nuestra sociedad es infeliz, todos nos preocupamos por nosotros mismos y nos olvidamos que allá afuera hay algo que se llama sociedad y que todos formamos parte de ella.
Aristóteles aún nos analiza y según éste somos un grupo de injustos infelices.
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