Carta de una bloguera al Niño Jesús

Desde hace mucho años no me sentaba a redactar una carta en estas fechas y destinada para un Niño que dejo de ser la ilusión de mi diciembre desde que tenía 8 años de edad… ya que fue en ese momento que descubrí quien ponía los regalos en el arbolito, recuerdo que para mi fue una noticia algo dura y para no sentirme tan mal, mis papas me involucraron en el asunto ya que mi hermanita que tenía en ese momento 4 años, aún seguía creyendo en la mágica ilusión del Niño Jesús.

Cuando Kikyta me propuso esta actividad, me sonreí al pensar que era un buen momento para practicar la fe que había dejado algo congelada desde hace algún tiempo, y no por nada malo, sino que a veces me da por pensar que eso que llamamos Dios es solo un invento de nosotros para sentirnos mejor con las cosas que no entendemos, pero a la vez siento que es también parte de nosotros creer que hay algo más allá que nos hace trascender, la vida es muy corta como para pensar que no hay nada más. Así que mi fe está de vuelta y creo que escribir la carta será un buen fin y comienzo de año.

Barquisimeto, 23 de diciembre de 2007

Querido Niño Jesús.-

Después de muchos años, la niña que ya no soy pero que siempre llevé conmigo en algún lugar se exterioriza y te vuelve a escribir para contarte que los últimos años han sido muy buenos, que aunque en 1999 perdí a una persona muy importante en mi vida, porque ya físicamente no está, comprendí que él no se fue del todo ya que en cada uno de nosotros, en los miembros de mi familia, dejo un pedacito. A veces me encuentro haciendo cosas muy de él, tu sabes, las mañas se pegan, y me di cuenta que soy más Tartaret de lo que creía. Mi abuelo dejo muchas cosas buenas, lo descubro cada vez que tomo una decisión.

Una de mis peticiones personales tiene que ver con él, con mi abuelo, te pido que me lo saludes que le digas que se le extraña y que le hagas llegar mi bendición, y como segunda y última petición personal te pido mucha salud porque con ella se puede lograr todo lo demás, como ese gran «positivo» que espero muy pronto.

Para mi familia y amigos además de desearles mucha salud para que puedan enfrentar todas las dificultades de la vida, deseo que tengan la suficiente paciencia y conciencia para entender a los que los rodean… como decía Uslar Pietri, en un artículo de él que data de 1987 que mi buen amigo Melvin me regaló, la gente tienen que entender y decirse a si misma «Yo no tengo toda la verdad», así seremos todos un poco más tolerantes y seremos una mejor familia, unos mejores amigos y una mejor sociedad, por eso deseo que entendamos que nunca tendremos toda la razón, para que con ello evitemos que los amigos se dejen de hablar, que las familiar se separen y que miembros de una misma sociedad se odien.

Para mi país, no es difícil pedir, todos los días pienso en lo que quisiera que fuera y en los gobernantes que debería tener, por eso solo te pido mi Niño, que ilumines a nuestros gobernantes, que llenes sus corazones de misericordia, piedad y amor al prójimo… además de darles el entendimiento y la humildad suficiente para que puedan escuchar la voluntad de un pueblo que quiere que sus representantes gobiernen para todos y para solucionar los problemas que nos agobian desde hace casi 50 años.

Luego de todo lo anterior, no te pido más nada, supongo que tienes mucho trabajo y que hay muchos niños y muchos adultos con peticiones más importantes y más grandes que las mías… así que me despido redactando estas últimas líneas con una sonrisa, ya que se, que la niña que fui y que volví a ser hoy no se irá más nunca.

Hasta pronto…

Karelia

Navidad, Tradición, Venezuela
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