La Política 2.0 o #PolíticaEnRed ¿Hay gestión pública 2.0?

Elecciones en tiempo real
Elecciones en tiempo real

Cada vez que se acercan unas elecciones en Venezuela muchos de los que nos hemos dedicado a tejer redes ciudadanas y políticas nos entusiasmamos y decimos que «éste es el año de la ciberpolítica», cosa que hasta ahora no ha ocurrido. Y aunque la intención de este post no es dar un diagnóstico de la política venezolana en redes si lo es el decir cuáles son los estadios por los que deben pasar o cómo identificar en el que estamos. Entendiendo «redes» como las personas, con intereses similares, que utilizan plataformas, aplicaciones, software y hardware… para conectarse entre ellas.

El primer estadio:

El ciberactivismo, Este es el estado natural de las redes políticas, los ciudadanos llegaron primero a las redes, eso sí, para estar aquí el trabajo debe empezar en la calle y continuarse o expandirse en las redes. La mejor definición, en mi opinión, es la plasmada por David de Ugarte en el Poder de las Redes y la cual me permito parafrasear diciendo que según él los ciberactivistas de hoy utilizan internet para difundir un discurso, desarrollar herramientas para ponerlas a disposición pública -lo que lo hace parte de la cultura hacker- y luchar por la visibilidad tanto online como offline que hoy monopolizan las instituciones.

Un ejemplo de ciberactivista es Jean Freddy Gutiérrez que lidera una iniciativa ecológica en su ciudad llamada Picnic Urbano Maracay, donde los participantes limpian y recuperan espacios, comparten soluciones y lo mejor ¡Hacen Ciudad! sin que algún político o ente gubernamental lo convoque o controle.

El segundo estadio: 

La campaña 2.0, es parte de la campaña electoral, donde es posible hacer uso de propaganda tradicional, y es con esto último donde los políticos sin haber pasado por el ciberactivismo corren el riesgo de convertirse en unos megáfonos.

La campaña 2.0 deja de ser una «campaña para las masas» para ser una campaña de redes conectadas y trabajando en conjunto como los engranajes de un reloj. Para definir por completo los alcances de una campaña 2.0 tendría que hacer otro post pero les dejo aquí los dos más importantes:

Voluntarios-Ciberactivistas:  No sólo es captar a «voluntarios» pidiéndoles por twitter que dejen sus datos en la web, es convocarlos y movilizarlos para conectarlos. Somos un país con más de 100% de penetración de telefonía celular, prácticamente cada venezolano tiene dos líneas,  por lo que todo venezolano puede enviar, por lo menos, mensajes de texto y eso es estar conectado desde la perspectiva de la ciberpolítica. Ya nosotros, en el comando de campaña, nos encargaremos de que esos «mensajitos» lleguen a internet. Lo olvidaba, esos «voluntarios» no estarán allí sólo para recibir información sino para darla, deben hacer una campaña desde abajo, deben participar y aportar, ellos son los que viven los problemas y el día a día en las ciudades.

Redes y Conversación: El candidato 2.0 puede tener un canal propio para transmitir su mensaje, hay miles de plataformas gratuitas que puede usar para hablarle directamente a los electores. En Venezuela las plataformas más populares son twitter y facebook, y si eso lo combina con un weblog ya tiene una ventana donde puede compartir su mensaje oficial. Claro, debe contemplar la contratación de un equipo de especialistas y adoptar una estrategia conversacional para recoger directamente de los electores (seguidores y fans) las opiniones sobre la campaña, propuestas y/o problemas.

El tercer estadio:

La gestión pública 2.0 es la más difícil de conseguir en nuestro país, Venezuela se ha caracterizado por vivir de lo electoral, es una especie de «si no sale por los medios no existe». Denunciamos, decidimos, inauguramos… frente a las cámaras. Todo parece una propaganda prolongada. Pero hay cosas que no se hacen y eso es  precisamente lo más importante: ejecutar, mantener y controlar. Y esta última no sólo debe venir de los órganos contralores sino de los ciudadanos y es allí donde entra el papel protagónico de las redes.

El político en campaña 2.0 no puede, después de una elección y haber conseguido el cargo al que se postulaba, seguir con la misma estrategia electoral frente a sus redes. Debe asumir su nuevo cargo, el de un funcionario público. La gestión pública 2.0 es, en palabras simples, la manera más transparente de ejercer el poder o un cargo público sea éste de libre nombramiento y remoción o de elección popular.

En el papel de trabajo que presenté en INVECOM hice un primer acercamiento teórico al tema de la gestión pública en la red que va de la mano del  Gobierno Abierto (open data and open actions) y de la cual comparto los pasos técnicos que debe dar el funcionario para compartir su gestión en las redes:

1- El político puede usar una plataforma como scribd para publicar todos los documentos que produzca su despacho como proyectos de ley, discursos, comunicados, políticas públicas, memoria y cuenta…

2- Uso de youtube para colgar todas las entrevistas, alocuciones y mensajes cortos a los ciudadanos-electores. La ventaja de esto reside en que, los vídeos, podrán ser vistos en cualquier momento y recibir comentarios.

3- Contar con un equipo para administrar las redes pero aún así estar al tanto “…de todo lo que me comentan, sugieren y critican y lo que se le responde a todos”.

4-No desactivar la cuenta personal luego de superada la campaña, sobre todo, si se logra la transición de “…ser una ciudadano común, luego ser un candidato y luego un funcionario electo”.

5- Se puede usar slideshare y prezi para las presentaciones que tengan más un corte académico. “La función pública debe también servirnos para educar y no siempre mi audiencia estará limitada al parlamento o a colegas. Un político debería aspirar a hablar en escuelas y universidades”.

6- Abrir una cuenta Flickr para las fotografías de la campaña y, sobre todo de la gestión. “Todo con sus fechas, locaciones y descripciones”.

7- Puede usar la geolocalización para ubicar zonas en desarrollo o con potencial y clasificarlas en colaboración con los contactos que se poseen en las redes y así construir un mapa colaborativo que resalte lo que se puede hacer a nivel turístico o estructural.

8- Uso de la nube, por ejemplo dropbox, para almacenar documentos y sincronizar la cuenta con todos los dispositivos electrónicos móviles o no.

9- Para transmitir en vivo y que queden grabadas las sesiones parlamentarias o del gabinete, reuniones con colegas o comunidades, sin depender de los medios tradicionales, se puede usar Ustream o Quik que son servicios de vídeo en tiempo real vía streaming.

10- El uso del teléfono inteligente permitirá sacar el mayor provecho de la red móvil y así poder estar en contacto con los electores -en tiempo real- y sobre todo, con los detractores.

11- Hacer declaraciones juradas de patrimonio, en línea, para dar ejemplo.

12- Usar llave GPG para firmar documentos y probar que no es otra persona sino el funcionario que ejerce el cargo. También se deben usar para enviar datos cifrados por email u otro sistema de envío.

13- Publicar cuantos datos públicos se consigan en sitios centralizados de data y torrent.

14- Usar las redes no sólo para decir que se hace algo bueno, sino para decir y admitir que se hizo algo malo. “Nadie es perfecto… es parte de ser humanos”.

15- Hay que pagarle al equipo, valorar a las personas. El rodearse de voluntarios para campañas personales y ver a los electores sólo en elecciones no es lo ideal.

La gestión pública 2.0 debe informar a los ciudadanos de todo lo público y éstos, a su vez, convertirse en ciberactivistas contralores, pasos básicos junto a la implementación del gobierno electrónico, que es un antecedente técnico necesario, para llegar a un Gobierno Abierto.

Creo que las redes le han hecho bien a la política ¿no creen?.