Como si no hubiese existido consulta alguna al pueblo, sobre la reforma que el ejecutivo propuso hacerle a la constitución, nos han venido metiendo en leyes inconstitucionales todo a lo que le dijimos no.
Hemos dejado que el ejecutivo y todos los funcionarios que forman parte del Estado, hagan lo que les da la gana… la fiscal acusa sin investigar, la defensora del pueblo defiende al Gobierno y los diputados hacen cada barbaridad que ya ni sé cual mencionar. Pero el colmo es que hemos permitido que, gracias a un decreto, nos militaricen.
No sólo el gobierno quiere decidir en cuánto tiempo nos tenemos que bañar y cuánta luz debemos gastar… ahora quiere que cualquier loco sea «militar» para complacer los delirios deseos del Comandante en Jefe.
El mencionado decreto presidencial legaliza a las milicias armadas que, para más ñapa, estarán bajo el mando de Chávez. Y ya sabemos, por experiencia, que todo lo que está bajo el mando directo del amo de Miraflores no tiene ley que le prohíba nada. Ya vemos como se comportan sus seguidores más fanáticos como Lina… ahora imagíneselos equipados militarmente.
«Ahora seremos militares todos…» fue una de las frases que soltó nuestro presidente, porque al anuncio y legalización de las milicias se le suma la reforma a la ley de alistamiento militar, que contempla el servicio militar obligatorio para aquellos que tengan entre 18 y 60 años.
Obediencia, obediencia, obediencia es lo que quiere el gobierno… y nosotros estamos cada vez más cerca de decir amén, amén amén.
¡ExplíKme! 