marzo 7, 2007 – Página 2

No siempre mis alumnos están de acuerdo conmigo, y si, reconozco que aprieto tuercas, a mi me estudian o me estudian, y creo que es lo mejor que puedo hacer y lo mejor que puedo dejarles como profesora.

También puedo ser «la pana», y la que se queda luego de clases a hablar de cualquier cosa. Rosanna ama a Chávez y yo no, así que las discusiones luego de clases se ponen buenas (si le pasa algo a mi blog, ella es la culpable 😉 .

Ya estoy terminando semestre en la escuela de Comunicación Social, espero pasar notas la semana que viene de las 5 secciones que allí tengo, y es verdad lo que dice Egg, lo más difícil de dar clases es evaluar y aunque a veces no lo parezca el poner un cero cuesta muchísimo sobretodo cuando uno le ha tomado cariño a los alumnos. Pero como he dicho anteriormente, uno no puede ayudar a alguien que no se ayuda a si mismo, yo no puedo asistir a clases por ellos para completarle las asistencias, no puedo sacar nota de un exámen en blanco (porque ahí si soy cerrada, yo no regalo notas)… así que antes de pedirme ayuda ellos tienen que ayudarse a si mismos y asumir su responsabilidad con su formación universitaria.

Yo quede enamorada de mi sección de la noche de filosofía, son geniales, diversos, habladores, inteligentes, solidarios… los tres del vídeo forman parte de ese grupo: José Luis buen muchacho y buen alumno que por casualidades de la vida es nieto de mis vecinos, Rosanna una de las mejores alumnas de la sección y la que me busca la lengua al hablar de Chávez, Ingrid «mi pana» que pudiese ser mucho mejor si no viviera corriendo para alargar el tiempo entre el trabajo y la universidad. Diversos pensamientos, posturas y personalidades caracterizan mi aula y espero que las que vengan conserven eso y me enseñen cada día a ser más tolerante y a compartir criterios para fomentar el debate.